Image Hosted by ImageShack.us

jueves, 18 de octubre de 2007

Reverenciando una corona [Síndrome de la Princesita/to]

Seguro que esto lo habeis visto o vivido a lo largo de vuestra vida más de una vez, pero nunca os habeis atrevido a escribir sobre ello, o igual si pero nunca antes lo ha leido. Pues bien, como claro lider de la causa contra ''la explicación del mundo que nos rodea/Aquellas chorradas que nunca se pregunto ni se planteo'' tengo que escribir sobre ello, no puedo evitarlo...no hablo yo...habla la pata Marge!!!

¿Cuantas veces habeis visto a una pareja? (Lanzada primera pregunta estupida del post) ¿Y cuantas veces habeis visto a una persona más entregada que otra? ¿Muchas verdad? Vale...entiendo que es imposible que eso pase de igual manera al 100%, pero cuando hay una gran diferencia..se nota. Tambien sucede esto (No de igual forma) en los amores no correspondidos, en los que una persona hace todo lo posible para que una persona determinada le mire con otros ojos, creandose así una falsa esperanza. Esto hace que la persona que recibe toda la atención este en una posición de superioridad y poder, pudiendose incluso a "acostumbrar" a toda esa atención, lo cual hace que se de cuenta cada vez más de todo ese poder que tiene aprovechandose de el.

De todas maneras, aunque en ambos casos los afectados sean los mismos (pero de diferente modo), el ejemplo-metáfora se puede aplicar a los dos: Imaginemos a una princesa/so en su trono con su corona, da dos palmadas y dice: - Que entre! En ese momento el criado entra corriendo para hacer de taburete para apollar las piernas, de mesacamilla, entregarle regalos, hacerle la pelota, cepillar quince mil veces diarias su sedoso pelo, en fin...besar el suelo que la/el princesita/o pisa...¿Por qué, os preguntareis? Me alegra gratamente que me hagais esa pregunta; podriamos decir que es por la eterna devoción que le tiene...pero admitamoslo...en estos casos se podría tratar perfectamente de un/una esclavo/a, y muchas veces el amor no nos hace ser un poco esclavos a nosotros tambien? Haciendo cosas que nosotros realmente no queremos hacer? Cambiando nuestra forma de ver las cosas? o al fin y al cabo, haciendonos amar a alguien que nos hace daño? Increible, desconcertante, doloroso...pero cierto....quien entiende a Shakespeare....

No hay comentarios: